CAMELLO
Primer estado del espíritu del hombre. Representa a un hombre que lleva una carga de forma voluntaria, como un camello, ya que cree que es una forma de demostrar su fortaleza.
Nietzsche habla de ese tipo de hombre que no respeta su propia voluntad. Para el camello, la realización personal proviene de suprimir sus deseos y hacer aquello que él considera que debe hacer.
Es la batalla entre el “tú debes” y el “yo quiero”, y de momento se impone el primero.
“Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos”. Tyler Durden se explica muy bien.Hacemos cosas que no queremos hacer.
Todo esto guarda cierta lógica. No es fácil hacer aquello que no quieres hacer de forma continuada, así que tiene sentido que quienes lo consiguen se den a sí mismos una palmadita en la espalda y piensen que eso les hace mejores personas.
Pero, ¿quién es esa voz que nos dice lo que tenemos que hacer? Para Nietzsche, son los valores occidentales los que conforman ese “tú debes” que ensombrece nuestra voluntad.
Son estos valores los que nos empujan hacia unas vidas seguras pero aburridas. Hacia aquello que debemos hacer.
El protagonista de El club de la lucha ha conseguido esto. Ha hecho lo que se supone que alguien debería hacer con su vida. Fue a la universidad. Consiguió un buen trabajo. Un piso. Muebles de Ikea. Y después de conseguirlo todo, descubre que su vida es una puta mierda.
LEÓN
Encarnando el “yo quiero”, pelea contra el gran dragón, la encarnación del “tú debes”. Al acabar con este dragón, el león destruye los valores que aplastan su voluntad. (¿Qué mejor forma de explicar la evolución del espíritu del hombre que con una batalla a muerte entre un león y un dragón?).
Volviendo a El club de la lucha, no creo que a estas alturas haya que explicar demasiado quién puede estar representando al león.
Tyler Durden es el alter ego destructivo del narrador; el encargado de acabar con la carga que le impedía vivir plenamente. Todo comienza con la explosión del apartamento del protagonista, y a partir de ahí todo va cuesta abajo, hasta que el narrador se libera de todo lo material y consigue tocar fondo, como Tyler pretende.
Si vemos la película teniendo presente que el narrador y Tyler son la misma persona, la transformación queda mucho más clara. Tyler hace lo que quiere y se encarga de ir destruyendo poco a poco las supuestas responsabilidades del narrador.
La premisa de Tyler (y de Nietzsche) es que si nos libramos de lo superfluo, de las cosas que otros (sociedad, familia, etc.) nos han impuesto, entonces podemos encontrarnos a nosotros mismos y ser completamente libres. Tenemos que saber, no temer, que algún día vamos a morir
NIÑO
El narrador es ahora el dueño y creador de su propia realidad, lo cual queda bastante claro en el desenlace de su pelea contra Tyler, cuando la pistola cambia de mano.
Una vez termina la etapa del león, comienza la del niño, la de disfrutar de la vida con la libertad que ha logrado. Al hablar del niño, Nietzsche no se refiere a sus rasgos infantiles, sino a su capacidad de creación, imaginación y de, en definitiva, disfrutar del mundo como estuviese hecho para él, como si todo fuese nuevo.
¿En qué etapa estás tú?